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Consejos para mantener un peso saludable durante las vacaciones


Por lo regular salir de vacaciones nos da la excusa perfecta para consumir alimentos que no siempre son los más adecuados para nuestra dieta. Las porciones tienden a ser más grandes y con ello la ingesta de calorías es mucho más elevada de lo que parece. Cuando estamos de vacaciones comemos todo el día en restaurantes o bufes y esto puede ser un problema para poder controlar nuestro peso. Sin embargo, es posible disfrutar de las vacaciones y la comida sin regresar a casa con unas libritas de más. El secreto es elegir los alimentos con prudencia, tener moderación y tratar de permanecer lo más activo posible durante el viaje. A continuación se presentan algunos consejos que le pueden ayudar a tomar mejores decisiones para cuidar su peso cuando estés de vacaciones.

Procura no comer en restaurantes de comida rápida. Sus menús contienen productos con gran cantidad de calorías, mucha grasa saturada, harinas refinadas y azúcar. Las vacaciones son una buena oportunidad para experimentar nuevos sabores y disfrutar de la cocina local. Muchas veces los precios de los restaurantes locales son más accesibles que los de comida rápida y mucho más saludables.

Ten cuidado con las bebidas que contienen gran cantidad de calorías, existen muchas buenas opciones. La mejor de todas es siempre tratar de tomar agua, pero si quieres ponerle algo de sabor, puedes pedir que le pongan limón a tu vaso con agua. Si optas por consumir jugos, procura sean 100% jugos, el Té helado sin azúcar también es una buena opción. Si no puedes prescindir del azúcar utiliza endulzantes sin calorías. La ingesta de alcohol también aumenta durante las vacaciones. Hay que ser más cuidadoso con su consumo, ya que el alcohol nos aporta muchas calorías, que además se conocen como calorías vacías, es decir, que solo nos engordan pero no nos dan proporcionan ningún nutriente.

No tienes que privarte de comer lo que te gusta durante las vacaciones, pero trata de cuidar las porciones que consumas. Evita los combos y ordenar aperitivos antes del plato principal. También puedes dividir el plato principal con alguien de tu familia o guardar la mitad para otra comida. Los bufes por atractivos que parezcan no son una buena idea, porque a mayor cantidad de comida disponible, nuestra tendencia es la de comer mucho más. Recuerda ser moderado en tus ingestas de comida.

Lee con mucho cuidado el menú. Pregunta cómo está preparado el plato que te gustó y como se sirve, así puedes hacer algunos cambios a tu elección. Por ejemplo si pides pollo y viene frito, quizá puedas pedir que lo cocinen a la plancha. Pide que tu plato te lo sirvan con vegetales al vapor (sin mantequilla) o una ensalada en lugar de las papas fritas o puré de papa que comúnmente ponen. Si te es esencial comer pan, evita el pan blanco y pregunta si tienen pan de trigo entero o centeno. En el caso de las tortillas, elige siempre las de maíz en lugar de las de harina.

Trata siempre consumir frutas y vegetales cada vez que puedas. Elige siempre comenzar con una ensalada de buen tamaño con varios vegetales, entre más colorida mejor. Cómela con aceite de oliva o vinagre o sal y limón, evita los aderezos cremosos. En los platos principales cambia los purés o papas fritas por vegetales. De postre trata de comer una fruta, la que más te guste.

Los mariscos son una buena opción. El pescado nos aporta buena cantidad de ácidos grasos Omega que son muy saludables para el corazón. Solo hay que cuidar de evitar los platos donde el pescado sea frito o empanado. Es mejor pedirlo a la plancha y sin mantequilla.

Ten cuidado con los antojos. En el restaurante, evita comer el pan, nachos, galletas o cualquier cosa que te pongan en la mesa; aparte de que te aportan una cantidad considerable de calorías, te van a quitar el hambre. Si no te puedes contener, pide al mesero que los retire y ordena un vaso de agua con limón mientras esperas la comida. Aprende a contener tus impulsos.

El postre siempre es una parte importante de la comida cuando estamos de vacaciones y comemos en un restaurante. Procura pedir aquellos que no sean fritos y/o contengan tanta grasa o azúcar. Pregunta a algún miembro de tu familia si desea compartirlo contigo y pide dos cucharas. Tomate tu tiempo para saborearlo y disfrutarlo. Lo más remendable seria comer una fruta como postre.

Camina mucho, conoce la ciudad o lugar que estés visitando. Incorpora mucha actividad física, como nadar, correr o hacer algún deporte mientras estés disfrutando tus vacaciones.

Realizar esto pequeños cambios en tus hábitos de alimentación se verán reflejados en varios beneficios a tu salud. Divierte, cuídate y disfrute sus vacaciones.

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